viernes, 19 de octubre de 2007
Sentimientos nocturnos
Tiemblan mis labios cerrados
contraídos tras un susurro,
Ensamblados postizos en mi rostro
gritan de rabia ante el mundo
que los escucha:
Que no volverán a suplicar caricias,
pasear por tus rincones
o languidecer ante la espera.
Gritan con libertad y alborozo,
que no volverán a ser tuyos,
que sola camino entre sonrisas y lágrimas;
sintiendo mil alegrías, mil desdichas;
pero sobre todo:
sintiéndome libre, por fin
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1 comentario:
Libertad, qué hermosa palabra. Cada vez que la escucho mi corazón salta de alegría sintiendo ese don que tenemos los seres humanos, pero pronto vuelve a su cauce normal cuando comprueba que lo más maravilloso que tenemos, nosotros mismos lo rechazamos, lo limitamos, intentando con ello conseguir realidades que siempre hemos sido, a través de creaciones mentales.
Somos libres, lo sabes, sientes perfectamente el amor, y tus labios saben hablar de ello, puesto que de lo que rebosa el corazón habla la boca, por ello, no dejes que una lágrima sea el punto que silencie tus labios y que griten, que sigan gritando y luchando por lo que verdaderamente vale la pena, por la libertad y el amor. No tendrás que suplicar una caricia, ni mostrarte de una forma determinada para conseguir algo, tienes todo el mundo en tu interior, no lo ocultes .
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