Las sombras de mi cuarto me devuelven la sonrisa,
la luna, eclipsada, me susurra una caricia.
Y es que me sienta bien amarte,
abrazarte, acariciarte, respirarte...
Te amo
jueves, 23 de octubre de 2008
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Poesías y reflexiones de un alma que camina entre palabras, buscando el significado del silencio que surge tras ellas
DESDE EL CORAZÓN
Una oración de un gran hombre
Señor… ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes
y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón,
Si me das el éxito, no me quites la humildad,
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla,
No me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a mi mismo
Y a no juzgarme como a los demás. No me dejes caer
En el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia
que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es un signo de grandeza
Y que la venganza es una señal de bajeza.
Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si
La gente me ofende, dame valor para perdonar.
¡Señor… si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí!
y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón,
Si me das el éxito, no me quites la humildad,
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla,
No me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a mi mismo
Y a no juzgarme como a los demás. No me dejes caer
En el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia
que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es un signo de grandeza
Y que la venganza es una señal de bajeza.
Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si
La gente me ofende, dame valor para perdonar.
¡Señor… si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí!
La música que envuelve los pensamientos y las palabras
De mi a ti, un abrazo para tu mente despierta o dormida. Deseo provocarte una reacción, de amor u odio, originar un sentimiento, una emoción. Aprendemos los unos de los otros. Ojalá podamos aprender juntos.
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- Instantes mágicos (4)
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Seres en busca del sentido por diferentes senderos de la vida
Desde el corazón
La música que envuelve los pensamientos y las palabras
De mi a ti, un abrazo para tu mente despierta o dormida. Deseo provocarte una reacción, de amor u odio, originar un sentimiento, una emoción. Aprendemos los unos de los otros. Ojalá podamos aprender juntos.
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