martes, 9 de octubre de 2007

Corazón suicida


En la sombra siempre estás, durmiendo pero alerta
cuando parece que ya te he erradicado de mi vida vuelves a aparecer,
depredador vigilante, acechador.
Palpitas por una nueva mirada de interés,
por una mínima muestra de compasión o debilidad.
Estás ahí, obligándome a sentir, a consolar, a ayudar en la medida de lo posible;
¿Y si no es lo correcto?
Aceleras tu ritmo, mi respiración se agita,
surge la comprensión, las ganas de abrazar, de mimar, de acariciar...
Siempre es igual, la misma historia
¿Es necesario ayudar para sentir? ¿ángel salvadora o ruina perniciosa?
Estar centrada para amar completamente, de forma loca y sin condiciones...
confusión, enamoramiento, dolor, rechazo, angustia...
Corazón vibrante, corazón cansado, que por unos ojos tristes ojos negros cambias mi vida
Giros y giros, vueltas en la rueda kármica.
Y así sigues, lanzándote al vacío, sin dejarme un segundo de paz o tranquilidad.
Valiente, impulsivo, decidido y violento.
¿Dos amigos se pueden abrazar de verdad sin que ninguno de los dos quiera más, espere nada más?
Déjame descansar unos segundos, centro de mis emociones,
océano turbulento de mis desdichas y pasiones.
Eres mi alegría y mi desgracia, mis ganas de vivir y morir.
Corazón, corazón suicida, sólo unos segundos toca sólo para mí
canta y déjame escribir tu melodía en un mar de soledad.

3 comentarios:

MCN dijo...

Sí, se pueden abrazar.
Se puede congelar ese momento, sentirte afortunado y guardarlo en tu corazón intentando que no marchite.

Morgana dijo...

¿Por qué lo sientes? No tienes nada por lo que disculparte. Eres una de las personas a quienes más me gusta abrazar, ya lo sabes

MCN dijo...

Qué lástima que hayan borrado el comentario.